Segundo periodo de evolución espiritual de la humanidad
- Conciencia Cosmica
- 1 jun
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La humanidad continúo al lado de aquellos Maestros o Guías, creando una casta sacerdotal que se encargaba de los altares y de ofrecerles holocaustos para obtener los favores de aquellos Dioses en las cosechas, las guerras, las conquistas y demás necesidades. Dicho conocimiento era hermético y se consideraba un privilegio de muy pocos el acercarse al mismo. Debido a que no era accesible a todos tales prerrogativas, la mayoría se abstenía de indagar o buscar el conocimiento espiritual, pues no le era dado al no pertenecer a la jerarquía sacerdotal que lo dominaba; entonces solo les bastaba con aplicar las leyes de la moral y la ética dadas más por filósofos que por sacerdotes, para saciar su necesidad espiritual y considerar que eran agradables a los Dioses.
Pero al no poder distinguir cuáles eran sus Dioses y a cuáles servían, pues ignoraban sus orígenes y finalidades, ya que les era vedado saber que sus espíritus no necesitaban de sacerdotes para acceder al conocimiento y que además existían dos tipos de Dioses: los de Luz que guiaban y buscaban el desenvolviendo y avance espiritual de la raza humana, y los Dioses de la oscuridad que pretendían mantenerlos en la ignorancia y el equívoco buscando saciar solo la parte material de la humanidad para que desconocieran la existencia y el potencial de sus propios espíritus. Se hizo pues fácil y justificable el manejo exclusivo de dicho conocimiento en manos de las pitonisas y
sacerdotes, que se envolvían en un halo de misterio que hacía indigno a los demás mortales el acercarse al mismo.
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