Todo ser humano cumple una misión, un labor para consigo mismo y para los demás. Lo puede hacer para el bien o para satisfacer bajas pasiones.
Puede desarrollar los dones naturales que posee a partir de su inicial reconocimiento y conciencia de su existencia.
Nuestras preocupaciones se limitan a desear una vida material confortable, en ocasiones sin tener en cuenta que los excesos se reflejan en la energía espiritual que nos rodea, y muchas veces se justifican los medios que se utilizan para conseguir las metas propuestas.
En toda filosofía o creencia, se encuentran preceptos minimos de convivencia, dogmas que permiten al ser vislumbrar su existir a través de dos máximas : Amar a Dios sobre todas las cosas y No hacer a los demás aquello que no queremos para nosotros.
En la filosofía espiritual se enseña que el obrar en contra de estas leyes conlleva un Karma, el cual se tiene que expiar en esta vida. De igual manera, cuando se cumplen los preceptos y se lleva una vida agradable a los ojos del Altisimo se obtiene el Dharma que son las bendiciones que se reciben. Hacer el bien nos acerca al Creador, el mal por el contrario obliga a nuestro espíritu a reparar sus faltas o malas acciones en futuras encarnaciones.
No dejes mano de hombre alguno abierta …tal vez sea Tu Señor brindándote una oportunidad.
El mundo ansía un despertar espiritual!!!!!! Pero también debe prepararse para el mismo, transformar a un estilo de vida donde prevalezca una fraternidad en el género humano y el Padre siendo Uno.
Buscar el equilibrio entre lo espiritual y lo material, mirar en nuestro Ser y aprender a apreciar lo divino y lo humano que ennoblece y da sentido a nuestra vida, es no quedarnos en lo vanoy pasajero de la cotidianidad sino reconocer que en el diariovivir se refleje la grandeza del Altisimo en nuestra vida.